Aceptamos lagarta como princesa de cuento. Lectura conjunta

Ed. Alentia. 2013. 352 pág.

Sinopsis (de la editorial)

Ariel es un pobre infeliz que arrastra un pasado sentimental completamente desastroso. Tiene tal repertorio de fracasos amorosos en su haber que asustaría al más valiente. Aunque no sólo él, sus amigos también. Lo cual le ha llevado a creer que el tira y afloja en materia amorosa es lo normal. Esto, lejos de desalentarle, ha hecho que busque a la fémina que le haga feliz con más ansia si cabe; ya sea para un ratito o para el resto de su vida. Intentona tras intentona verás cómo el iluso se ve envuelto en mil y una relaciones delirantes con mujeres de todo tipo que le llevarán por el camino de la amargura: La amiga, la Diosa, la siamesa, la ninfómana, la trepa, la rara, la amita de su casa, la madura, la adolescente, el brazo tonto de la ley, la tarántula, la indecisa… Y un sin fin más de personajes desternillantes que te harán reír a carcajadas. Después de todo, mandar a hacer gárgaras a la princesa y quedarse con la rana quizá no sea tan mala idea.

Opinión

Abordé esta lectura gracias a Laky quien en su blog Libros que hay que leer propuso el sorteo + lectura conjunta, al cual me apunté y tuve la gran suerte de ganar un ejemplar en papel que me llegó al día siguiente de facilitar mis datos. ¡Gracias Laky! ¡Gracias Alentia Editorial S.L.!

Nos encontramos con un libro del género chick-lit pero no al uso, ya que su prota no es una mujer, sino un hombre, y de nombre Ariel, cuya coña se reparte a lo largo de todo el libro.

En esto de que el prota sea un hombre y en muchas situación me ha recordado a Adoro a Mauro de mi querida Yolanda Quiralte, salvando siempre las distancias.

Al principio la novela me descolocó un poco porque los capítulos eran totalmente independientes y saltaban de una relación de Ariel con una mujer "lagarta" a otra mujer "lagarta" sin apenas conexión entre ellas, y pensé que era más un tipo de ensayo que una novela, pero seguí leyendo y ya la trama se va uniendo y te va enganchando hasta que llega al final donde, la verdad, no quieres que se acabe.

Tengo que reconocer que me ha costado mucho leerlo debido a los múltiples errores ortográficos, léxicos, ortológicos y tipográficos, que supongo que subsanarán en la próxima edición porque el libro no merece esa maquetación.

Aún así el libro está muy bien, tiene puntos donde te ríes mucho y se lee rápido. Así que si os apetece una lectura diferente pero divertida este libro lo es.