¿No me digáis que no estáis conmocionadas y conmocionados?
Es que no recuerdo ningún desastre así en mis casi veintidiez años de vida.
Ayer en la clase de Alternativa, también llamada Atención Educativa, (o lo que es lo mismo, los que no hacen Religión), me senté en la mesa, y puse sus mesas alrededor mío y me dispuse a contarles bola del mundo en mano, dónde estaba Haití, un poco de su historia, para terminar con el relato de la catástrofe acaecida.
He de decir que estoy hablando de niños y niñas (para mí lo son) de 12-13 años, y el relato de su tutora, emocionada narrando el espantoso terremoto provocó en ellos un algo. Ese algo se manifestó en llanto, por parte de algunos, en miles de preguntas por parte de otros...
Acabé la clase, hundida, triste, emocionada, derrotada... por el tema tratado, pero muy orgullosa de ver cómo mis alumnas y alumnos habían escuchado con emoción algo que no viene en los libros pero que desgraciadamente está en el mundo, y salían de clase con la cabeza en otro lugar muy lejos de la clase de 1º de la ESO.
Hoy se ha decicido unánimemente en mi clase de tutoría, que vamos a hacer un donativo para los damnificados del terremoto de Haití en nombre de la clase de 1º de la ESO A.
Me voy a dormir con una sensación de haber hecho algo provechoso esta semana con ellos. ¿Verdad?
Puedes irte con la mejor de las sensaciones a dormir. Creo que has hecho algo mejor que un donativo, además, has conseguido concienciar a un grupo de chavales de 13 años!!!!
ResponderEliminarFelicidades profe!
Super provechoso Inés sobre todo porque has descubierto en esos niños la empatía y gracias a ti se han concienciado de los problemas que acontecen en el mundo.
ResponderEliminarYo a decir verdad ni siquiera enciendo la tele estos días porque lo de Haití me tiene demasiado triste, es algo monstruoso :S