lunes, 27 de octubre de 2014

Nueve meses dentro, nueve meses fuera

El viernes 10 se cumplieron nuestros primeros 9 meses juntas. En realidad 18 pues se cumplió el famoso #9mesesdentro9mesesfuera.

Se trata de una corriente científica que habla de la endogestación (los 9 meses del embarazo en sí) y de la exogestación (los primeros 9 meses de vida del bebé), consideran que tras esos 18 meses el bebé está preparado para vida sólo, es decir, sin la ayuda permanente de la madre (no sé yo...) A mí me gusta mucho cómo lo cuenta esta mamá clic


Este viernes 10 de octubre hizo 9 meses que viniste a formar parte de nuestra familia de dos que ya ha pasado a ser de tres, y si contamos a Teo, que siempre lo contamos, somos cuatro.

Seguimos unidas por la lactancia materna, ya a menor ritmo que en meses anteriores (menos mal) pues no quieres saber nada de biberón (y no, no es que odies la tetina pues el agua te la bebes con recelo del mismo biberón

Devoras con ansia y pasión las papillas que te preparo, solamente cuando quieres, si cierras la boca o gritas como una posesa somos incapaces de que comas nada. Aún así no me quejo pues comes genial. Te gusta todo, no le haces ascos a casi nada, y te encanta después de comerte tu papilla "salada" (que no lleva sal) que te demos un trozo de pan, de rosquilleta, de melón o sandía (en la malla antiahogo) o chupar directamente un gajo de mandarina.

En vez de gatear te arrastras cual culebra a velocidad del rayo, aunque ya vas levantando el culete, te sientas en un plis-plás y te abres de piernas que da gusto. Te levantas casi siempre sola, pero aún te pesa el culo. Te encanta perseguirme por el comedor-cocina, y llegar a la cocina y tocarme los tobillos mientras cocino. Te partes de risa con la lavadora y sobre todo persiguiendo a Teo.

Llamas a papá a voz en grito, aunque realmente no le llamas sólo repites la sílaba pa, y cada vez más porque ves que nos encanta que lo hagas. Tienes una vocecita preciosa y ya dices agua, yaya, tata y ehhh para llamar a Teo. Mamá lo habrás dicho solamente un par de veces y todas medio llorando, pero me emocioné como una tonta.

Te encanta que te haga pedorretas tu padre, que te haga yo "cuando vayas a la carnicería, que no te corten por ahí...", y jugar a ¿dónde está Clara? y sus múltiples versiones.

Mi vuelta al trabajo después de 8 meses juntas ha sido menos dura de lo que pensaba. La cercanía al puesto de trabajo, los turnos del papá y la diligencia de los cuatro abuelos hacen que todo vaya más fluido. Pero sobre todo que eres una bendita y te portas superbien con todos.

El tema del dormir lo hemos ido mejorando con los meses, si bien es cierto que desde los 5 meses ya duermes en tu cuna, en tu cuarto, tú solita sin llorar, todavía puedo contar con una mano y me sobran dedos, las noches que has hecho del tirón. Con los madrugones para ir a trabajar lo llevo, lo sobrellevo más bien, pero con la siesta que nos pegamos juntas -casi todos los días- lo consigo soportar mal que bien. Ya duermes menos durante el dia, dos siestitas una de mañana y una de tarde, normalmente te duermes sola, aunque a nosotros nos toreas para que te mezamos y te durmamos al bracito.

Tu juguete favorito es... ¡No lo sé! Quizá la jirafa Sophie, o el pez que canta, o las llaves que suenan, o el loro Manolo, o la señora Rabbit, o los cubos encajables. A ratos es uno, a ratos es otros y a ratos ninguno y persigues a Teo que es quien te arranca las mejores sonrisas.

Espero que cuando leas esto dentro de unos años te lleguen estas palabritas al corazón pues con él en la mano las estoy escribiendo. 

Felices nueve meses Clara,

te quiere mamá

 

viernes, 10 de octubre de 2014

La vida imaginaria


Cuando Mara Torres quedó finalista al premio Planeta junto a mi adorado Lorenzo Silva (soy muy muy fan, y más de su saga Bevilacqua) supe que alguna vez leería este libro, y me ha costado pero al final le ha llegado su hora.




Cuenta la historia que le ocurre a la pobre Nata (no de Natalia, nombre que encanta no, sino de Fortunata) cuando es abandonada por Beto, su novio. Es entonces cuando decide escribir un diario -aunque no día a día- sino cuando le apetece donde cuenta qué le ocurre o qué le gustaría que le ocurriese.

Es tal el maremagnum de sentimientos y de ideas y de historias que se monta Nata que hay un momento en el que no sabes qué hay de cierto en la historia que nos está contando en ese momento puesto que mezcla con maestría realidad y ficción.

Me he reconocido en muchos momentos en este personaje, porque yo soy mucho de escribir lo que pienso, lo que me ocurre, lo que me gustaría que ocurriese... De hecho tengo diarios de cuando era adolescente, tengo libretas con cosas escritas desde hace mucho tiempo, sin ningún orden.

También porque a mí me gusta imaginar qué me gustaría que me pasase, supongo que como buena Acuario, incluso hay veces que esas cosas se cumplen, ¿seré un poco bruja?

Volviendo al libro diré que sí me ha gustado, que no sé si he entendido bien la historia o me la ha colado la propia autora, pero que no sé si esta novela merece un premio como el Planeta, ¿coincidís conmigo?