El regreso a la rutina siempre es duro.
He vuelto a clase, y lo he hecho conduciendo bajo la nieve... Nunca había conducido nevando, la verdad es que no cuajaba, pero era muy bonito verla caer. Aunque he de reconocer que me daba un poco de miedo porque no sabía qué me iba a encontrar al llegar al IES.
Al llegar allí seguía nevando poco, y empezamos las clases sin más, pero a los cinco minutos mandaron a los alumnos que viven en el pueblo del al lado a casa, puesto que el autobús aún no se había marchado e iban a cortar la carretera.
Tras la alegría de los que se iban y el enfado de los que se quedaban empezó el primer día de clase. Un día raro, por el tiempo, raro por el desánimo de ellos y raro por mi despiste. Siempre vuelvo de las vacaciones despistada, jejeje!
Pero bueno, prueba superada, así que empiezo con fuerzas y con mucho ánimo este segundo trimestre que como ha dicho alguien (no recuerdo quien) en algún blog que he ojeado estos días: empieza ahora el final del curso.
Ánimo compañer@s
Jeje, cuesta trabajo volver a clase tras unas vacaciones tan largas, y con este frío...
ResponderEliminarQué valor tienes, conducir con nieve... cuando yo regresé al trabajo el 7 de enero estaba tan despistada que hasta me pasé la salida de la autovía, tuve que buscar el cambio de sentido más cercano, encima estaba cayendo un tormentazo de mil demonios y la calefacción del instituto no funcionaba...en fin, lo cierto es que este trimestre es más corto, así que, intentemos disfrutarlo.
Saludos.
Me alegra saber que el despiste no ha sido sólo mío, jajaja!!
ResponderEliminarMira que pasarte la salida!
Gracias por pasarte y comentar!!