lunes, 20 de abril de 2015

Mi niño no me come

 

Sinopsis

¿Que pasa cuando el niño cierra la boca, gira la cabeza y se niega a comer ni una cucharadita mas? Huyendo de los topicos sobre el tema, el pediatra Carlos Gonzalez desdramatiza el problema y, proporcionandonos claras pautas de conducta, tranquiliza a aquellas madres que sufren porque creen que su hijo no come correctamente.


 Mi opinión


 Abordé la lectura de este libro tras el destete espontáneo de mi hija [no negaré que no me lo esperaba y que me afectó sobremanera]

De manera que pensé que Carlos González al que adoré con su libro Un regalo para toda la vida me ayudaría en el proceso de alimentación de Clara, a la que por cierto no hace falta que nadie la ayude, puesto que "Mi hija sí me come"

A los y las que no os queráis comprar o leer el libro, os lo resumo rápidamente: "no obliguéis a comer a vuestro hijo o hija"

Ya está, no hace falta leer más, porque todo se resume en esa máxima. 

Luego explica lo que todos solemos hacer, y me incluyo la primera, y que está mal -todo según el criterio de Carlos González- A saber: hacer el avión con la cuchara; distraerles con juguetes, con la Tv,  la tablet o con música;  intentar abrirles la boca; engañarles con premios; amenazarles con algo [no me miréis así, todos lo hemos hecho] Porque todo lo soluciona en que comerá si tiene hambre, así que no le obligues a comer.

Supongo que para una niña como la mía que si un rato no tiene hambre compensa en la siguiente comida, si puedo aplicar esa máxima, y de hecho ya lo hacía así. Pero para un niño que se niega a comer, está muy por debajo de su peso, y los padres desesperados porque no come nada, eso de "no le obligues a comer" no les habrá hecho gracia.

En verdad lo leí por si ponía algún truco para que tomase leche después de la lactancia materna, pero como este autor da por hecho que mamarán hasta los 4 años pues...

Ayudar, no me ha ayudado, pero bueno tampoco es que me haya sentido amenazada con sus comentarios como así ha sido con otro libro que empecé y abandoné, es este: La crianza feliz de Rosa Jové. Autora para la que aquellos padres que no dan teta hasta los 3-4 años, portean hasta que el niño tiene 6 o más años, practican colecho hasta el niño quiere... Somos padres desnaturalizados y no estamos criando a niños felices. 

Así, tal cual lo afirma. Pues así tal cual, cerré el libro para jamás volver a abrirlo, creo que seré mucho más feliz yo, y mi hija también.  

viernes, 10 de abril de 2015

Un hotel en ninguna parte




En cuanto me enteré de que mi queridísima y admiradísima Mónica Gutiérrez, más conocida en la blogosfera como Mónica Serendipia, había sacado nuevo libro corrí a Amazon para hacerme con él.

Creo que la máxima esa que dice algo así como "Cuánto más te gusta algo, menos sabes explicarlo", es la que debería aplicarme yo para hablaros de esta novela.

Lo leí el año en cuanto salió, pues como bien sabéis soy una fan acérrima de Mónica, su anterior novela, que podéis encontrar reseñada en este blog, me encantó. No sé cuánto puedo decir de lo mucho que me gustó, pues lo único, lo único que no me gustó, fue que era corta, muy corta, demasiado corta. 

Desde que lo leí tengo la espinita de no haberos hablado de él. Mónica no se merece mi silencio, ni esta maravillosa novela, tampoco.

Emma nos conquista desde el principio al emprender su nueva andadura profesional [me cautivó hasta el nombre de la protagonista] en este hotel situado en mitad de un lugar al que es difícil llegar y que yo añadiría donde es muy fácil quedarse.

A partir de ahí y con una historia tierna de familia poseedora del hotel, con escritor frustado viviendo en él, con sus trabajadores adorables, y sus relaciones de trabajo que más bien son de amista, la autora teje una historia deliciosa de la que no te quieres despegar en ningún momento.

Me gustaría que este hotel situado en El bosc de les fades existiese para visitarlo. Un hotel tan apetecible como este, regentado por los hermanos Samuel y Tristán -¡qué nombres tan bonitos has elegido Mónica!-, tan diferentes entre sí que hacen que Emma cuando llega para ser la nueva camarera de piso se vea atrapada por la personalidad de ambos.

Una gran historia de amor, como a mí me gusta, contada desde el respeto y la delicadeza que sólo Mónica sabe hacer.

Y a la que le voy a poner el mismo pero que en su anterior novela: ¡Queremos novelas más largas para disfrutarte más! Escribes con tanta maestría que otra vez se me ha hecho corta, ¡no sé cómo lo haces!

Disfruté muchísimo con la lectura de este libro, el cual os recomiendo ávidamente, aunque a las alturas que estamos espero que todos y cada uno de los que me estéis leyendo ya lo hayáis hecho. A mis alumnos se lo he recomendado. 

La tenéis disponible en Amazon a un precio irrisorio. (clic)

Enhorabuena Mónica, esta historia es tan adorable como lo eres tú. Sé que esta reseña llega tarde pero lo prometido es deuda. 

¿Y sabéis lo más importante? Que sé de buena mano que está escribiendo una tercera. 

lunes, 6 de abril de 2015

Retornando por estos lares


Supongo que ya no quedarán muchos al otro lado de la pantalla para leerme. Tantos meses alejada de esta mi casa, hacen que hasta yo misma me sienta rara enfrentándome a la entrada en blanco.

Cuando me decían que un hijo te cambia la vida, yo pensaba que exageraban. Todo lo contrario. Se quedaban cortos.

También es verdad que yo antepongo a Clara a todo, y cuando digo todo, es todo. Me niego a desprenderme de ella para hacer cosas como leer, estar por la blogosfera, estudiar, limpiar, preparar clases... (¿no os había dicho que todo es todo?

Sé que el minuto que pasa no vuelve, como la palabra pronunciada, y cuando decidimos tener un hijo, teníamos claro que lo íbamos a aprovechar al máximo. Y en ello estamos. 

Pues bien, mi vida sigue girando entorno a Clara, si bien es cierto que mi trabajo ocupa gran parte de mi tiempo. Tener tres bachilleratos quita mucho tiempo. ¡Quién lo probó lo sabe!

Las oposiciones a la vuelta de la esquina hacen que mi tiempo libre -que ya es bien poco- se haya convertido en monotema, opos, opos y opos. Así que en cuanto se me termine el contrato, me pongo en modo estudio y no paro.

Algo voy leyendo así que tengo algunas entradas programadas para esta semana y la que viene, a ver si puedo ir poniendo al menos una entrada a la semana y retomar de esta manera el blog. 

Me decían que aprovechase las largas noches de lactancia para leer, pero yo medio sopa no soy capaz de leer, las redes sociales han ocupado gran parte de mi tiempo ¡me he enganchado a twitter e instagram! Lo reconozco y no me da vergüenza decirlo.

Os echo mucho de menos, a ver si el día me da también para visitaros a vuestras casas.

Nos leemos.