lunes, 11 de julio de 2016

El luto del suspenso


No sabía si iba a ser capaz de escribir sobre ello, ya que soy incapaz de verbalizarlo. Pero en esta vida nos tenemos que enfrentar a todo, y a los suspensos también.

He suspendido las Oposiciones. Ya está, ya lo he dicho.

Hasta ahora nunca había suspendido, me había quedado sin plaza, sí, pero nunca había suspendido. Y el golpe está siendo fuerte, fortísimo. No paro de llorar.

Y sobre todo porque a mí el examen me salió bien, y es lo que más rabia me da.

No voy a ahondar en lamentaciones ni en divagaciones, sólo vengo a mi blog a pedir al viento que se lleve este malestar que me oprime el estómago, este malestar que hace que me sienta la peor persona del mundo por haber sacado un 4.4 en un tema que pensaba que estaba de 8, por no haber llegado al 5 para pasar a la parte que realmente me gusta de la Oposición: demostrar que sabes llevar una clase.

Las Oposiciones están obsoletas: Nos piden unos conocimientos que teníamos durante la carrera (o ni siquiera entonces), y un práctico totalmente alejado de nuestro día a día en el aula. Los docentes debemos sacar tiempo de donde no lo tenemos para preparar pruebas ajenas a nuestra propia labor docente: ¡menuda incongruencia!

De sobra sé que no vale de nada lamentarse, ni culpar al sistema, al tribunal, a la suerte... 

Pero oye, este es mi blog y si con esta entrada me descargo un poco de dolor pues bienvenida sea.

10 comentarios:

  1. 😘 y abrazo virtual. Todo se supera y esto es solo un bache en el camino, na más! Ánimo!!!

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  2. No veas lo cómo lo siento. Yo estoy estudiando Educación Infantil y me gustaría opositar, así que me identifico contigo. Qué mundo este, donde no nos dejan triunfar...

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  3. Hablar de ello te irá bien, Inés. Parece una estupidez, pero verbalizar lo que nos angustia nos ayuda a desahogarnos. Y sí, las oposiciones están obsoletas y sus exámenes son como de la época feudal. Lo peor es que cuentas que tenías la sensación de que te había ido bien, ¿puedes pedir revisión? ¿O mejor pasar página?
    Es un palo, amiga mía, tienes toda la razón. Pero habrán más opos, ya lo verás. Quizás sea una prueba importante en nuestra vida (profesional, sobre todo) pero no la más importante. Vale, lo dejo, que me enrollo, y lo único que quería decirte es: "Vaya mierda. Me cabrea que te hayan suspendido." Lo siento, guapa.

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  4. Lo primero un abrazo y lo segundo otro. Sé perfectamente cómo te sientes. La bofetada es enorme, la sensación de imbecilidad es bastante abismal. Pasé por ahí el año pasado, hace ahora justo un año y creo que aún me estoy lamiendo las heridas. Esa sensación de haber hecho algo bien y que luego te digan que "de eso nada, monada" es horrible. Te deja indefensa ante la siguiente vez que te tengas que enfrentar a esto, no sabes dónde está el fallo, no puedes corregir errores, y lo peor de todo: esa sensación de que aquí cada vez es una cosa diferente la que se valora positivamente. Te entiendo. Perfectamente. Yo saqué un cero, 0, en un examen que creía que estaba de SB. (Lo puedes ver aquí si te apetece, mal de muchos... https://sentidosysinsensentidos.blogspot.com.es/2015/07/el-cero.html)
    Pero te animo a que no te decaigas, a que olvides, pases página, seas consciente de que esto es una pura lotería, bastante injusta y, desde luego, muy obsoleta. Eso sí, creo que la mejor forma de sacarse el mal de este tipo de frustraciones es contarlo y hablar de ello hasta quedarte exhausta. Así que sácalo fuera. Un abrazo. Ánimo, ánimo, ánimo!!!

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  5. ¡¡¡Jooo!!! Lo lamento muchísimo. ¡Qué injusto! Te comprendo perfectamente porque he pasado por ahí, hace justo un año estaba recomponiéndome de una nota nefasta tras un año de intensísimo estudio y una sensación al acabar mi examen de haberlo bordado. Mira tú si me la pegue bien pegada. Lo peor de todo es que no tengo ni idea de qué hice mal, no puedo aprender de mis fallos porque no sé qué fallos tuve. Esto es muy injusto y desde luego muy obsoleto. Yo apenas he dado clase. Me he presentado a 2 oposiciones y suspendí la segunda. En tu caso, además, es que sólo hay que ver este blog para saber que eres PROFESORA con mayúsculas. No sé qué decirte, porque comprendo tu sensación de dolor y rabia. Que no te lo guardes, que lo saques, que te la quites de encima y que sigas yendo con la cabeza bien alta porque un examen de oposición es una lotería. Si te sirve, yo he acudido a tu blog muchas veces en busca de inspiración y si sigo en este camino de la educación lo seguiré haciendo. Y si alguna fuera profesora me gustaría tener mucho de lo que tienes tú. Ánimo. Un abrazo.

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  6. No eres la única que ha suspendido unas oposiciones. Yo las he suspendido varias veces.Si da rabia por todo el tiempo dedicado y que no da fruto al final.Quizas si coges un libro te despeje y dejas de pensar en ello.Mucho animo que todo pasa.Un abrazo

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  7. Es lo peor: no entender qué ha pasado. Pero te diré algo. A veces no ha pasado nada. A veces simplemente aprueban a un número de personas por tribunal y a ti no t tocó. He vivido la sensación de que me pusieran un 4,9 en el segundo cuando ya creía tenerlo en mis manos. No una, sino dos veces, y la segunda con un nueve y pico en el primero. Te sientes lo peor, creo que esta guerr no la vas a ganar nunca, pero un día será. Lo mío fue a la sexta...

    Besos y un abrazo.

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  8. Haces bien en desahogarte, que ayuda mucho. Y lo siento muchísimo. Pero habrá que superarlo y en las próximas seguro que consigues ya tu plaza. Aunque como dice Mónica, ¿puedes pedir revisión del examen? Porque si estás convencida de haberlo hecho bien. Y ya al menos saber en qué te has equivocado. Porque lo malo de esto es no conocer tus errores para poder evitarlo en la próxima. En fin, que mucho ánimo. Y seguro que en la próxima lo consigues!
    Besotes!!!

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  9. Muchísimas gracias a todos los que habéis gastado unos minutos en dedicarme esas cariñosas palabras.

    No sabéis que lo mucho que reconfortan.

    No hay revisión, y tampoco quiero saber ya nada. Quiero pasar página, intentar olvidar la deshonra que siento...

    Como bien dice Ro, tienen un cupo que pasar, y pasan a cierto número de personas sin pensar que el resto al que hunden, son eso, personas que sufren y lloran sus despropósitos -a una amiga le han puesto un 0.5 en el tema, sobre 10-

    Lo dicho millones de gracias por vuestros abrazos virtuales, los siento cerca.

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  10. Hay veces que una no sabe como puntuan, así que de imbécil nada. Simplemente, esta vez no diste lo que el tribunal esperaba (teniendo en cuenta lo difícil que es saber lo que el tribunal espera). Así que ánimo, a pasar páginas y a por lo siguiente.
    Te entiendo perfectamente. La sensación es devastadora. Pero tú sabes bien lo que vales y tus alumnos y sus resultados te han demostrado si sabes o no dar clase, quédate con eso que es lo que vale. Lo otro es un trámite que hay que pasar, a veces con más suerte y otras con menos.
    Un super beso ¡y a seguir adelante!

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