domingo, 24 de octubre de 2010

La voz dormida

La voz dormida. Dulce Chacón.


Este es el libro que me ha tenido enganchadita. Lo he leído en 4 días.

Desde que supe de su existencia tenía claro que algún día lo leería, pero yo misma -porque me conozco- he ido alargando ese momento. De la misma manera que aún no he visto la película Trece Rosas, porque sé que voy a pasarlo mal, he ido retardando la lectura de este libro.Soy proclive a leer libros de la Posguerra, es el momento histórico que siento más cercano, que me interesa, que me llama a informarme... Y este libro es de esa época.




Hoy lo he terminado y he de decir que me ha gustado mucho, he llorado, no lo voy a negar, pero también he disfrutado leyéndolo. Lo recomiendo, claro que sí.



Pero, creo que aún no soy capaz de ver Trece Rosas, aún no estoy preparada...

3 comentarios:

  1. Me lo apunto Inés, a mí también me gustan mucho ese tipo de libros. Cuando era pequeña mi abuela me contaba sus historias de la guerra, lo del exilio, cuando ella tuvo que marcharse de aquí siendo niña... ahora que ella me falta echo de menos sus relatos pero sigo leyendo esos libros porque me acercan a ella. Ví Trece Rosas. Lo pasé muy mal. Estuve toda la noche sin dormir...soy muy sentida.
    Feliz Domingo!! Besos

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  2. Yo también me lo apunto...... Seguro que está bien...

    Tranquila.... igual que ha llegado el momento para el libro, llegará el momento para la peli!!!

    Besotes

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  3. Yo hace tiempo que tengo ganas de leerlo. Toda mi familia lo ha hecho y les gustó mucho.

    Hace poco yo he devorado Inés y la alegría. Supongo que por lo que dices, te gustará.
    Con Las trece rosas yo lo pasé fatal en algunas escenas.

    A mí el tema de nuestra guerra me llega muy adentro. Me resulta curioso oír a personas decir que están hartas de novelas y películas sobre la guerra, que parece que en España no se puede hablar de otra cosa y otros argumentos parecidos. A mí personalmente me parece que, de hecho, sabemos poco. El episodio que narra Almudena Grandés en Inés y la alegría, por ejemplo, yo lo desconocía y por lo que he hablado con la gente de mi alrededor, la mayoría tampoco sabía nada. Y es algo sorprendente porque no es un episodio "doméstico", ni mucho menos.

    Es nuestra historia cercana, dramática como solo puede serlo una guerra civil y que además, determinó los años posteriores. No entiendo que alguien pueda cansarse de indagar en ello.

    Vaya rollo he soltado, perdón por la extensión!!

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