Hoy en mi casa es fiesta de guardar.
Se celebra más este día que la propia Navidad, y es que el santo de mi abuela (que ya no está), mi mare y mi prima, es día de fiesta tanto en mi casa como en la Comunidad.
Desde pequeña tengo la espinita clavada de que mi nombre debería haber sido el suyo, Amparo, ya que las generaciones van así, Abuela-Madre-Hija, pero mi prima nació tres años antes, y le pusieron el nombre. No sabéis la de veces que he odiado mi nombre, en favor del otro...
Ahora pensándolo desde la treintena, lejanía, me doy cuenta de la tontería, mi nombre es más bonito, más corto y menos utilizado. Mi mare me sigue diciendo que aunque no hubiese nacido mi prima tampoco me lo hubiese puesto ya que no le gusta que la madre y la hija se llamen igual, y pensándolo bien a mí tampoco, así que Inés se acabará en mí.
Bueno, me voy a arreglar y a coger camino hacia la paellita y demás manjares familiares.
Felicidades desde aquí a todas las Amparos.
Pues estoy de acuerdo, me gusta mucho más Ines que Amparo jejeje...uyyy esa paella, disfrutala mucho mi niña. Muakaaaa.
ResponderEliminarA mi me gusta la rotundidad de Inés... Disfruta del domingo y de la paella de las Amparigües.
ResponderEliminarBesitos
Tu nombre es muy bonito. Creo que saliste ganando.
ResponderEliminarBesos.
menos mal que te econtré, pensé que habias desaparecido.
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