Mordisco
Eran muy amigas, jugaban a
hacerse cosquillas hasta morir de risa, incluso llegaron a orinarse encima por
culpa de las cosquillas.
Un día entre tantas
cosquillas ella le dio un mordisco en el brazo a esta. A ésta le salió
muchísima sangre y tuvo una herida que tardó un mes en cicatrizar. ¡Un mes! El
mes que estuvieron sin hablarse.
Ésta pensó que nunca la iba a perdonar
pero un día llegó ella a casa de ésta con una herida de mordisco en el mismo
sitio exactamente en el que hacía un mes ella le había mordido a ésta. Ese día la perdonó
¡Ja, ja! Este me ha encantado. ¿Grandes remedios para grandes males? Que no hará una persona para no perder a los que quiere.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué final tan genial, como dice Mariuca grandes remedios para grandes males. Me ha gustado mucho! Besos
ResponderEliminar¡¡¡El final muy original!!! Eres genial Inés. Un beso
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este microrrelato.
ResponderEliminarEl final ha sido genial.
Besitos.
:) fresco, original... No sabía esto de los microrelatos! Debería estar alguno de mis libros pero qué demonios, me ha picado la curiosidad y me parece que voy a ir chafardeándote más microrelatos! ^^
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