Pídeme lo que quieras

Editorial Planeta. 464 páginas

Después de la revolución que supuso Cincuenta sombras de Grey son muchos los autores que se han sumado a la ola de literatura erótica. 

A Megan Maxwell ya la había leído en su maravilloso Las ranas también se enamoran reseñado aquí clic que también tiene escenitas subiditas de tono, ¿verdad chicas?

Pues bien, tras seguir a la autora en twitter, vi que había publicado un libro para adultos del que todo el mundo le pedía la segunda parte, este que os traigo hoy.

Sinopsis

Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.

Mi opinión

En honor a la verdad he de decir que es más de lo mismo. Chica normalita que se lía con un hombre más mayor, más rico, posesivo que hace de ella lo que quiere en todos los sentidos. Él es estupendo, guapo, alto, con secretos familiares y rico, muy rico. Ella normalita que no sabe lo guapísima que es hasta que él se lo dice, con una amigo eternamente enamorado de ella. En eso me ha recordado mucho a Grey, y también por el intercambio de mails entre los protas.

Al contrario que Grey, este va mucho más allá en cuanto al sexo ya que se mete en el mundo del intercambio de parejas, tríos, juegos sexuales varios... Tiene escenitas de, como digo yo, abanicarse con el libro ;-D

También he notado la pluma de Maxwell en la relación de extranjero con española, que ya aparecía en el libro de la autora que ya leí.

Hasta ahora parece que no vale la pena leer el libro porque es un libro más de sexo sumisión, pero no es así puesto que con este libro lloras (he llorado muuuuucho con el capítulo de su gato, y ahí lo dejo); te ríes, sobre todo con la sobrina de Judith, y sufres mucho por amor, porque es un libro principalmente de amor.

Esta novela está muy bien escrita. Megan escribe literatura, nada que ver con las sombras mencionadas. Además cada personaje tiene un mundo interior con personalidad, con mucho contenido y con protagonismo propio.

Es cierto que no es una novela que pasará a los anales por ser el mejor libro del año pero es verdad que no deja indiferente a quien lo lee, y que además se queda taaaaaaaaan abierto el final que estoy deseando que Megan escriba la segunda parte para ver qué va a pasar con Eric y Judith.